Ramon ABRANTES
1930–2006, Spain
Se integra en la denominada escuela de San Ildefonso. De formación autodidacta, se atrevió con materiales muy diversos: madera, bronce, granito e, incluso, pizarra. El taller en el que trabajó hasta su fallecimiento, en la Calle Sacramento, así como casi toda su obra, se encuentra en la ciudad de Zamora, aunque existe mucha en colecciones particulares. Buena parte de sus esculturas presenta la figura de la «mujer-madre» en varias situaciones como eje central de la obra, incluidas las de iconografía católica. Aunque se le propuso en varias ocasiones, sólo tiene una aportación a la Semana Santa zamorana, la Virgen de la Amargura (1959), que desfila cada Lunes Santo en la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída.
Su trabajo no sólo estuvo centrado en la creación, sino también en la restauración de importantes obras escultóricas de alto valor; en 1961, Abrantes restauró el Jesús Caído de Quintín de Torre, la imagen titular de la citada cofradía zamorana.
Abrantes sufrió las represalias del franquismo por sus ideas de izquierdas.
Tuvo entre sus mejores amigos a tres grandes genios: los poetas Blas de Otero y Claudio Rodríguez y el escultor Baltasar Lobo.